En el medio día del lunes se congregará el Tribunal Civil 1 para dar cuenta del veredicto y sentencia en lo que se conoce como el “caso Ferrari”. El proceso contra el ex Jefe Departamental y sus colaboradores, imputados de “Vejaciones” contra un menor y su familia, en 2002.
Los policías, el entonces Jefe Departamental José Aurelio Ferrari, quien estaba acompañado por su segundo, el Comisario Inspector Alejandro Barreiro, y sus subalternos, Rubén Saucedo y Román Eduardo Guevara, tuvieron oportunidad de dar sus versiones de lo acontecido el 2 de diciembre de 2002, en barrio San Jorge. Las querellas también le dijeron al Tribunal, compuesto por los doctores Cristian Ramos, Rubén Enz y Amalia Fernández Balbis de Zuelgaray, sobre lo sucedido a Pablo Quintana.
El joven fue perseguido hasta el interior de su casa por Ferrari, luego de que fuera sospechosa su actitud. Se objeta que durante el procedimiento se excedieron las atribuciones de los funcionarios policiales en detrimento de los derechos de los civiles.
La Fiscal de la causa, Dra. Helena Terreno, consideró probado el hecho y que Alberto Quintana, padre del menor, fue intimidado por la pistola reglamentaria de Ferrrari. Además, que se falsearon datos para la instrucción de la causa. Y que quienes lo acompañaban también tuvieron responsabilidad en el hecho, por lo que pidió dos años y seis meses de prisión para todos.
El Dr. Luis Valenga, representante de la familia Quintana reclamó cinco años de prisión para Ferrari y penas menores, en escala, para el resto de los policías.
Las defensas de los policías consideraron que no hubo ningún tipo de anormalidad en el procedimiento, por lo que solicitaron sean exculpados. Para los abogados Juan Carlos Marchetti y Gotardo Migliaro, los policías cumplieron con la Ley.