Desde hace meses que los nicoleños recibimos vía mail y facebok un mensaje que señalaba que una mujer embarazada, Paola García había desaparecido en San Nicolás. Cuando un grupo de periodistas comenzó a buscar datos en torno a este caso; uno de los funcionarios judiciales explicó que "se había comunicado con familiares de Paola García y que le aseguró que Paola se comunicaba periódicamente”; con lo que entendieron los funcionarios que los que hacían los mensajes en facebook estaban alejados de la información verdadera que se manejaba en el círculo intimo familiar.
Según se puntualizaba en las páginas y en los mensajes electrónicos, Paola se encontraba desaparecida desde el mes de septiembre de 2009 y se puntualizaba claramente que su desaparición se había producido en nuestra ciudad.
Sin embargo, a pesar de que la Justicia tomó la causa de las amenazas que radicó García en sede judicial, los funcionarios explicaron a EL INFORMANTE que se realizaron acciones a favor de García en Asistencia a la Víctima, en el Tribunal de Familia, en la Defensoría y en el propio Ministerio Público.
Su desaparición, según los amigos de Paola García, se debía a que ella estaba embarazada de una relación con un menor de San Nicolás, y dado que la madre del joven se oponía, sospechaban que podría ser victima de un secuestro. Algo que se cayó como hipótesis en los últimos días de esta semana cuando extraoficialmente, EL INFORMANTE consultó fuentes que aseguran que Paola García se encuentra en la Capital Federal. El embarazo sigue adelante y seguramente esta semana alguien delegado por la familia García deberá llegar a San Nicolás para estudiar en que estado se encuentran las acciones que inicio ella misma hace más de seis meses atrás.
Lo grave no se trata de las acciones judiciales o de las diferentes posturas en torno a la paternidad ni a los intereses de cada uno; sino que muchos nicoleños fueron alentados a la búsqueda y no se les informó de la aparición de Paola García. Una irresponsabilidad y una complicidad muy similares a los que, no atendieron los reclamos de García cuando necesitaba asistencia. Cuando EL INFORMANTE consultó el silencio frente a la aparición de García, se escudaron en la protección y que se encontraba débil de salud. Sin embargo, creemos que, la salud de García no puede ser un motivo para seguir una semana manteniendo un silencio que esconde una mentira. Más allá de las vicisitudes o los padecimientos, no se debe manipular la expectativa de personas que se han preocupado y que realizaron acciones para el esclarecimiento del caso.
Más allá de la situación judicial o de las razones del ostracismo de García, la lentitud de la información de su aparición nos puede hacer sospechar que algunos siempre supieron que había dejado la ciudad y que nunca estuvo desaparecida.
La foto que ilustran esta nota es la que circula en Facebook de Paola García.
Fabiana Cantilo se presenta en el Teatro San Nicolás