Los responsables del comedor de Barrio Piolín y los salecianos que los atienden han reclamado ayuda para paliar las carencias que generaron el saqueo sufrido días atrás. El lugar fue desvalijado y quedó sin posibilidad de brindar las viandas diarias.
El Presidente de la Comisión Vecinal, y el párroco del lugar pidieron ayuda para reequipar la cosina y el comedor. Asimismo agradecieron las colaboraciones que reciben en alimentos y dinero, que se destinan para el sostenimeinto del servicio esencial en una zona pauparizada. Mientras se intenta esclarecer el ilícito, las reflexiones de los afectados llevan a concluir que es "una gran crisis de valores la que provoca que los pobres les roben a los pobres".