Hallazgo fatal

A la vera de las vías, en un pastizal de un campo trillado, ubicado entre las calles Zaracondegui, Islas Malvinas y Dámaso Valdez, dos adolescentes encontraron el cuerpo sin vida de Débora.
El cadáver estaba vestido con las mismas ropas que tenía al momento de su desaparición. Con estos pocos elementos no hubo necesidad de requerir la identificación de la malograda niña. De inmediato se tomaron las señas necesarias en el lugar del hallazgo, unos matorrales a unos cuatrocientos metros del cruce con Dámaso Valdez. De la planimetría y el levantamiento de rastros se podría obtener algún indicio de los que se supone fue un homicidio

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