La presidente de la Federación de Educadores Bonaerenses, Mirta Petrocini, aseguró que “la falta de modificación en el Impuesto a las Ganancias hace que, con un potencial incremento salarial, tributen más docentes que en mayo de 2010, antes del aumento del mínimo no imponible de esa carga impositiva”.
La afirmación se desprende de un análisis realizado por el gremio. En mayo de 2010, el Impuesto a las Ganancias afectaba al 17,25 por ciento, unos 42.400 educadores, del universo docentes. En julio de 2010, se definió elevar el mínimo no imponible en un 20 por ciento. Con este cambio, desde noviembre de 2010 el Impuesto afecta al 7,45 por ciento, unos 18.800 educadores, de los docentes.
Pero de producirse un incremento salarial y no modificarse dicho impuesto, más del 19% de los docentes deberá tributar parte de su sueldo en concepto de Ganancias. “Vamos a retroceder un año en este aspecto, lo cual perjudica a un gran número de docentes”, indicó Petrocini.
“Este es un impuesto evidentemente regresivo y perjudicial para todos los trabajadores”, sostuvo la presidente de la Federación, al tiempo que enfatizó que “el salario docente tiene carácter alimentario, por lo cual no debería tributar impuesto alguno”.
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