Fuentes judiciales informaron que el fiscal Marcelo Manso elevó el requerimiento de juicio oral de la causa al juzgado de Garantías, que ahora deberá definir si hace lugar a la medida.
El 21 de marzo de 2010, cerca de las 6 de la madrugada, un centenar de personas llegó a la puerta principal de la municipalidad para protestar por la muerte de Miguel Portugal y su novia Giuliana Giménez, quienes poco antes habían sido atropellados por una patrulla de tránsito.
Armados de palos y algunos de ellos con las caras tapadas, comenzaron a tirar neumáticos encendidos hacia el interior del edificio lo que provocó que el fuego llegara a parte de las oficinas y muchos archivos se quemaran.
Tras esos destrozos, también fueron agredidas oficinas linderas al Palacio Municipal y el edificio de una radio FM, aparentemente porque sus dueños estaban ligados al intendente.
Por los hechos, quedaron imputados 17 hombres, de los cuales seis son menores que no podrán ser llevados a juicio y cuya causa está en manos de la fiscalía del Joven de San Nicolás.
Fuentes judiciales informaron que los acusados son Juan José Novella (31), Kevin Sánchez (20), Alexis Castro (19), Carlos Chávez (26), Marcelo Castro (39), Ezequiel Mazzocchi (35), Nicolás Rojas (21), Sergio Corcorán (44), Maximiliano Ríos (20), Marcos Auza (22) y Agustín Palacios (23).
Sánchez, Chávez, Auza y Corcorán están acusados de participar, junto a otras personas no identificadas, de la destrucción de la camioneta en la que viajaban los inspectores municipales y que arrolló a los chicos.
A los cuatro se les imputa ser coautores del delito de "destrucción de medios de pruebas", ya que con el fuego y los daños provocados al vehículo borraron evidencias que hubieran sido importantes para la instrucción de la causa, dijeron los voceros.
Por su parte, Palacios, Ríos, Castro, Mazzocchi y Rojas fueron identificados como parte del grupo que incendió y destruyó la Municipalidad, mientras que el resto no fue reconocido.
En el caso de Novella y Castro, fueron imputados como quienes a bordo de una camioneta Ford Ranchera trasladaron y descargaron neumáticos en la esquina del Palacio comunal.
La muerte de los jóvenes derivó en la formación de tres expedientes: uno por el "homicidio culposo" de los adolescentes, otro por el ataque a la Municipalidad y los edificios linderos y el tercero por el incendio al patrullero de tránsito, éstos dos últimos unificados.
La semana pasada, poco antes de cumplirse un año del hecho, la familia de los jóvenes pidió al fiscal Manso que agrave la imputación contra Oscar Micucci, el único inspector de tránsito procesado por las muertes, y que impute a otros dos empleados y al intendente Aldo Carosi.