La Cámara de Diputados aprobó y convirtió en ley el proyecto que establece la prohibición total de fumar en ambientes públicos, impide la publicidad y obliga a los fabricantes a incluir mensajes que alerten sobre los efectos que causa el cigarrillo. Sólo resta que el Poder Ejecutivo la promulgue para que entre en vigencia en todo el país.
De acuerdo a la iniciativa, no se podrá fumar en lugares de trabajo cerrados ni en cualquier espacio cerrado destinado al acceso de público y establece que los no fumadores “tendrán derecho de exigir al responsable del local que conmine al infractor a cesar en su conducta”.
Tampoco, se podrán vender, exhibir, distribuir y promover productos elaborados con tabaco en escuelas públicas o privadas, hospitales; oficinas y edificios públicos; medios de transporte públicos; museos, clubes y salas de espectáculos públicos como cines, teatros y estadios.
La norma también prohíbe “el auspicio y patrocinio de marca en todo tipo de actividad o evento público, y a través de cualquier medio de difusión”, así como la venta de productos elaborados con tabaco a menores de 18 años”. Establece que los envases de productos elaborados con tabaco deberán llevar insertos una imagen y un mensaje sanitario que describa los efectos nocivos de su consumo.
Entre otras cuestiones, la ley establece además infracciones equivalentes en pesos al valor de entre 250 a 1.000.000 de paquetes de 20 cigarrillos de los de mayor precio, así como prevé el decomiso y la destrucción de materiales elaborados con tabaco y la clausura del local, donde no se cumplan las disposiciones de la norma.