El triple campeón Rogelio “Pequeño” Rossi llegará a San Nicolás el fin de semana (domingo), luego de su frustrado reto por el cetro mundial OMB del pasado sábado. Rossi está totalmente recuperado y cumplió satisfactoriamente los requisitos reglamentarios de la organización encargada de fiscalizar el duelo de los cruceros ante Marco Huck.
Quienes acompañan en Ludwigsburg, Alemania, al Pequeño Rossi manifestaron que apenas se concluyan las revisaciones médicas de rigor, emprenderán el regreso a San Nicolás. Mario Arano, representante del púgil, dijo a EL INFORMANTE que “Rogelio está muy bien, ansioso por estar entre sus seres queridos y dispuesto al trabajo y el entrenamiento para una nueva oportunidad mundial”. Arano sostuvo que la pelea fue de “trámite irregular, y que si las cosas se hubieran dado de otra manera a partir del cuarto round, no se hubiera llegado hasta el desenlace del knock out”. Para el equipo que acompañó a Rossi desde el rincón, el “Pequeño” estuvo disminuido para enfrentar en los últimos dos asaltos al campeón Huck, que lo resintió con varios golpes antirreglamentarios. El árbitro hizo una interpretación singular del reglamento de la OMB, pero más allá de las críticas el resultado es inapelable. Por lo demás, la visita cumplió con la obligación médica que impone el reglamento y Rossi pasó todas las pruebas para descartar cualquier secuela de la pelea.
Sin que la entereza del boxeador nicoleño haya quedado en juicio después de la derrota, ahora la prioridad es que vuelva a casa y se reencuentre con los suyos. Después vendrá una rígida agenda de trabajo cuando se pacte una nueva oportunidad para el cetro mundial del mejor Crucero Argentino, Sudamericano y Latino de la Organización Mundial del Boxeo.