La instalación de una planta de PCV, refrigerante de transformadores eléctrico altamente cancerígeno, en el predio de COMIRSA ha desatado una polémica. La iniciativa está en estudio en el municipio de Ramallo.
El Concejo Deliberante trató el tema en su última sesión y abrió la posibilidad de su instalación, siempre y cuando se respeten todas las normas existentes.
La planta sería un depósito con una cota de almacenamiento y es para atender el noreste de la provincia.
Algunos ediles ya manifestaron su oposición, al igual que asociaciones ambientalistas. El intendente de Ramallo, Ariel Santalla, indicó que la planta no está autorizada todavía, “y debe pasar por todos los controles necesarios para garantizar que no producirá ningún problema”.
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