El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires puso a disposición de las usuarias de las prótesis mamarias defectuosas Poly Implant Prothese (PIP), los servicios de los hospitales provinciales y municipales para efectuar consultas sobre los riesgos que pudieran provocar para la salud. Entre ellos el Hospital San Felipe de nuestra ciudad.
El ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, anunció que las mujeres que lleven implantes PIP “podrán efectuar una consulta en los hospitales públicos, donde contamos con equipamiento y profesionales idóneos para evaluar el riesgo y, si amerita, hacerse un chequeo”, aunque subrayó que “también recomendamos consultar con el médico tratante”, es decir, aquel que colocó el implante mamario.
El Ministro detalló que, en una primera etapa, serán 30 los hospitales donde se podrán hacer las consultas y los estudios correspondientes. “En la provincia de Buenos Aires hemos tomado la decisión de que cada una de las 12 Regiones Sanitarias defina varios hospitales que puedan resolver dudas y estudiar a las pacientes”, explicó el titular de la cartera sanitaria.
Entre los centros sanitarios habilitados, se cuenta el Hospital San Felipe.
Según se informó, estas prótesis de mama contendrían un tipo de silicona utilizado para fabricar colchones. La compañía quebró en 2010 y desde entonces se registró un alto número de anomalías en los implantes tales como perforaciones o fisuras que pueden poner en peligro la salud de las pacientes.