La justicia Federal inició una investigación sobre la calidad de agua que se toma para potabilizar del Río Paraná. Esta presunción se desprende de trascender una serie de allanamientos donde en sectores de la ribera y sus afluentes, se tomaron muestras de agua. Si bien todo se mantiene bajo estricto secreto de sumario, fuentes confiables indicaron que no hay que generar pánico.
Según pudo saberse, técnicos del OCABA, Organismo de Control del Agua de Buenos Aires llevaron adelante la medida ordenada por el Dr. Carlos Villafuerte Ruzo, a pedido de la fiscalía, en una investigación que hasta ahora se mantiene en reserva. De las primeras averiguaciones se descartó que los allanamientos hayan sido en las empresas vinculadas a la Administración del Puerto de San Nicolás, Central Térmica, Ternium Siderar y Atanor. Posteriormente se indicó que efectivos de la Policía Federal se presentaron en La Emilia, donde se tomaron muestras en los efluentes de la Planta de Tratamiento de Residuos Cloacales, el ENTRE empresa que se dedica al tratamiento de los residuos domiciliarios, en la Planta Potabilizadora de Agua de San Nicolás y en otros objetivos de la ciudad y Ramallo. Sin embargo estos últimos lugares no confirmaron ni desmintieron la especie.
La falta de fuentes fidedigna ha lanzado una serie de rumores que se irán esclareciendo en los próximos días, cuando la Justicia Federal decida levantar la veda sobre la información al respecto.