La realización de la XVII Feria del Libro se logró con el esfuerzo de la iniciativa pública y privada. Así lo dejó en claro en el discurso de apertura el Director de Cultura, Dr. José Petrucci. No sólo agradeció a los que aportaron para su concreción, sino que además volvió a exhortar a los agentes culturales y el pueblo de San Nicolás, que se hagan dueños de la misma.
El Dr. Petrucci arrancó los primeros aplausos después de dar la bienvenida a los funcionarios y amigos que se acercaron puntualmente al acto inaugural de la Feria del Libro. Es que dejó en claro que el alma mater de la feria es el profesor Duilio Cámpora inspiraba el trabajo de quienes encararon la faena de producir la feria en su lugar de origen, la Escuela Normal.
Además de las formalidades del protocolo, se tomó su tiempo para enumerar a todas las personas que se sumaron a la realización. Desde el intendente municipal, Dr. Ismael Passaglia, sus funcionarios, las autoridades educativas del Distrito y del Colegio Normal. A los empresarios y comercios que auspiciaron la Feria. A los expositores y los artistas. A los referentes barriales que apoyaron las actividades descentralizadas. Y especialmente a sus colaboradores directos.
Petrucci dijo que las actividades presentadas en el programa contienen propuestas que han participado de la Feria del Libro internacional de al ciudad de Buenos Aires. Y que también abarca a las iniciativas de artistas locales.
Sobre este particular el Director de Cultura enfatizó que “fue objetivo de esta gestión que la Feria fuera del pueblo de San Nicolás”.
Consideró que hay dos eventos que acaparan los objetivos de la gestión de cultura. El Día de la Cultura Nicoleña y la Feria del Libro.
Reiteró que ambas iniciativas son de patrimonio de todos, y reclamó una participación más activa “para una construcción más integral, más completa y más superadora” de la que se puede mostrar”. Para Petrucci “el secreto está en participar, comprometerse”, y que “San Nicolás puede ser la ciudad de la cultura”. Para eso hay que dejar de lado “los celos, las actitudes egoístas, el individualismo” y consideró que eso no es difícil de lograr.
El resultado sería “una sociedad mejor preparada para enfrentar los desafíos que nos imponen el desarrollo económico, social y cultural de este siglo”.
El discurso lo culminó parafraseando a Marcelino Menéndez Pelayo, pensador español, “el lema de la República debe ser la cultura. Porque la cultura es la que le va a resolver los problemas en que se debate el pueblo, lleno de esperanza y falto de luz”.
Petrucci agregó que “esa luz la traerá la educación y la cultura”.