En la celebración de sus 20 años de vida, la Casa del Niño abrió sus puertas para que la comunidad vea la obra que realizan. Los alumnos animaron el festejo con sus canciones, y bailaron con la voz de Marianela Sosa. En la tradicional torta se conjugaron los deseos de todos, para que la casa del Niño siga creciendo.
El presidente de la institución, Pedro Novau, no olvidó recordar a todos los que hicieron posible esta obra, y remarcó el apoyo que a diario reciben para sostenerla. En su discurso felicitó al equipo de trabajo que ahora acompaña a más de 50 chicos en sus tareas, como si estuvieran en su casa.