Marcelo Hein fue el cirujano que en un hospital de Florencio Varela, extrajo un clavo de ocho centímetros del corazón de un joven de 19 años.
Este profesional, que ahora es conocido en todo el país y fuera de él también, se desempeña laboralmente en la Clínica San Nicolás desde hace seis años.
En una conferencia de prensa brindada en este centro sanitario local, el Dr. Marcelo Hein contó los detalles de la extraordinaria intervención que debió realizar para salvar la vida de aquel joven. Hein, desde el 2007, es el Jefe de Cirugía Cardiovascular de la Clínica San Nicolás.
Estuvo acompañado por el Dr. Oberdan Andrín, Director Médico del sanatorio privado, quien destacó la excelente persona y el profesionalismo de su colega.
“Con el Dr. Nahin nos conocemos desde hace muchos años, hemos coincidido en nuestra etapa de formación, él en la cirugía cardíaca y yo como cardiólogo. En esa época de formación ya se destacaba como estudiante avanzado. Años después con Roberto (Fernández Viña, vicepresidente del Directorio de la Clínica San Nicolás) dijimos de tener un cirujano cardiovascular y enseguida pensamos en él. (…) Y ya hace desde el 2007 Marcelo está en la lucha con nosotros y hemos tenido muy buena casuística operando a 150 pacientes incluyendo casos muy complejos”, dijo Andrin.
Señaló que si bien ahora tiene repercusión nacional, “sigue siendo el mismo profesional dedicado, buena persona que viene desde hace años a la clínica y nos acompaña en este proyecto que tenemos con Roberto (Fernández Viña) desde entonces”.
Marcelo Nahin explicó que su paciente había recibido un disparo de una pistola neumática mientras trabajaba en una maderera de la localidad bonaerense de Cañuelas. Un clavo había perforado su corazón.
“El clavo no se veía en la piel, incidimos piel y tejido subcutáneo, vimos la cabeza del clavo sobre la cara superficial del esternón, que es el hueso que protege al corazón. Por lo que intuimos que todo el cuerpo del clavo estaba abajo”, dijo.
“Justo el clavo estaba en la línea media donde tiene que pasar la sierra de corte directo para abrir el esternon. El peligro ahí, era enganchar el clavo con la sierra, profundizar la herida y que el chico muera en el quirófano”, explicó Nahin. Por eso debieron hacer una maniobra delicada, rodeando con la sierra el clavo.
El paciente tenía un cuadro de taponamiento cardíaco de progresión lenta. “El paciente se estaba muriendo”, expresó el profesional.
“Lo que hicimos fue con una pinza tomar el clavo lo retiramos. Lo que hicimos luego fue algo que se nos ocurrió en el momento: le pusimos una sonda vesical, que tiene un globo en la punta y que está diseñada para drenar la vejiga urinaria. Transitoriamente el corazón dejó de sangrar y nos dio tiempo y tranquilidad para emparchar, dar los puntos y anudar”.
El Dr. Nahin aseguró que el joven de 19 años podrá llevar una vida totalmente normal.
La repercusión de esta cirugía, tanto en el ámbito nacional e internacional, es porque ha sido un caso inédito en el país y el cuarto caso de sobrevida en el mundo.