Las posturas corporales suelen estar viciadas, y perjudican no sólo la armonía física, sino que traen otras complicaciones cuando no se pueden corregir.
El sentarse, caminar uy hasta dormir tiene sus bemoles para que el cuerpo no sufra.
El caminar es un ejercicio integral adecuado y necesario, que debe también tomarse con ciertos recaudo.
Tener una postura corporal adecuada es básica para optimizar la salud, ya que facilita la respiración.
Además, reduce los dolores de espalda, cuello y hombros. Por el contrario, la mala postura desgasta los discos intervertebrales, que son como amortiguadores, debido a que afloja y empuja los músculos de manera desigual.
Para que caminar no sea sólo un gastadero de calorías, sino un ejercicio armoniosos y beneficioso, sugerimos una serie de consejos a seguir.
Las orejas deben estar alineadas con los hombros mientras miras al frente.
Verifica que el cuerpo esté erguido.
Los hombros deben estar ligeramente hacia atrás, es decir, sacando pecho hacia afuera.
Contrae el abdomen. Esto además de obligar a una respiración adecuada, tonifica las paredes abdominales. Al mismo tiempo, se presta atención a la respiración, abriendo y elevando las costillas. El resultado mejora la postura.
Mantén tu cuerpo estirado; el mentón paralelo al piso y ligeramente hacia arriba.
Pasos moderados. Ni muy cortos o demasiado largos.
Lleva un ritmo entre tu brazo derecho y tu pie izquierdo y viceversa.
Además una actitud positiva durante la marcha, obligada por las actividades, o programadas para hacer ejercicio, con una sonrisa, generan un aumento en la autoestima y contagia.