En las últimas horas se conoció en la ciudad un confuso hecho que involucró a dos menores de edad, que comenzó siendo averiguación de paradero y terminó en acusaciones de familiares por secuestro y violación. Por ello, el Fiscal General Dr. Héctor Juan Tanús clarificó el episodio dando a conocer las actuaciones realizadas y testimonios de las menores al ser encontradas, que lejos están de ser lo que denunciaron vecinos y personas cercanas a las niñas de 13 y 16 años.
El pasado sábado al mediodía la madre de una de las niñas denunció que su hija el día anterior se había retirado de su domicilio sin regresar. Que había ido a buscar apuntes a la casa de un compañero en La Emilia y que más tarde intercambiaron mensajes de texto donde manifestó estar con una prima pero no regresó.
Personal policial comenzó con la búsqueda acompañados en los patrullajes por familiares de las mismas; pero las tareas fueron infructuosas.
A la una de la madrugada del domingo, una patrulla con un familiar a bordo, las divisa en la esquina de Corrientes y Pte. Perón donde funciona una panadería. Estaban las dos menores junto a otro chico, en evidente estado de ebriedad ya que no se mantenían en equilibrio.
Fueron trasladados a la comisaría para realizar las actuaciones legales.
Se determinó que estaban lúcidas, con aliento etílico y marcha tambaleante.
Se les tomó declaración testimonial y manifestaron detalles de la recorrida realizada con gente conocida y comprando envases de vino que fueron ingiriendo. En la declaración testimonial no manifiestan haber sido secuestradas ni violadas. Solo narran el itinerario que realizaron por sus propios deseos y medios.
El Fiscal General Tanús manifestó su preocupación frente a las expresiones de familiares con respecto a un hecho que no condice con lo sucedido y por ello los ha citado a la sede del Ministerio Fiscal.