Les preguntamos a los navegantes sobre el año que comienza. Las respuestas se repartieron, pero se acercaron a una visión positiva de los próximos doce meses.
La mayoría se inclinó a que el 2008 será igual que el pasado. El 37 por ciento consideró que será mejor, y el 23 por ciento restante que será peor que el vivido.
Sin mayores compromisos de opinión, la pregunta podía abarcar a cada uno, o todos los aspectos a los que le damos importancia en nuestra vida. Es más, hasta podríamos dejar pasar en el análisis si es un deseo individual o general para el resto de los nicoleños.
Lo cierto es que cerramos el año mirando el que comienza, y con la esperanza que sea mejor. Sin dudas.