Miles de trabajadores judiciales marcharon desde Plaza Lavalle hasta el Congreso de la Nación para expresar su repudio a la Reforma del Poder Judicial impulsada por el Ejecutivo. Estuvo organizada por la CGT y de la CTA, el Colegio Público de Abogados, jubilados de todo el país y público en general.
La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación resolvió decretar un paro nacional de 72 horas a partir de este miércoles con movilización al Congreso de la Nación.
El nivel de acatamiento fue total lo que muestra el malestar y la preocupación que existe entre los trabajadores judiciales.
En un comunicado de prensa indicaron que la medida de fuerza es “ante esta falsa “Democratización de la Justicia” que pretende engañar al pueblo argentino y avasallar, soslayadamente, al Poder Judicial”.
El acto inició con las palabras del Secretario General Julio Piumato: “Con sólo leer los proyectos nos dimos cuenta de que era una trampa la Reforma de la Justicia, llena de especulaciones y mentiras, si no respetan las sentencias de la Corte, no pagan como corresponde las jubilaciones de los trabajadores, ¿se imaginan como van a ser las violaciones de los derechos de los trabajadores?”.
El líder de la CTA Pablo Miceli manifestó: “Queríamos dejar expresado en la calle nuestro repudio a esta Reforma presentada por el oficialismo. Nos oponemos por que estamos en defensa de la democracia y esto es un abierto ataque a los trabajadores y al Pueblo. Si llegan a votar esta ley no se tiene que mover una pluma en el Poder Judicial y advertimos que pronto haremos un paro nacional”.
Cerró el acto el Secretario General de la CGT, Hugo Moyano: “Una vez más estamos junto a los judiciales en defensa de los trabajadores argentinos. Estamos seguros que la ley va a salir, porque el coro de alcahuetes y chupamedias van a votar a favor. Me hace acordar a lo que pasó con la “Ley Banelco”, que los senadores la votaron y en la siguiente elección ninguno de ellos fue reelecto".
Los judiciales hicieron saber que “no podemos estar de acuerdo con esta Reforma que es una trampa para los trabajadores ya que las modificaciones que se plantean los perjudican a ellos, como así también a los jubilados y viola la Constitución Nacional. A su vez, la reforma sobre las cautelares son insuficientes para agilizar la justicia que es lo que realmente necesita el Pueblo argentino, por el contrario, atrasa los juicios. Estas medidas muy poco tienen que ver con una real democratización de la Justicia”.