Los violentos siguen siendo parte de nuestro fútbol y estos nada tienen que ver con el deporte y la pasión que éste despierta. La víctima en la oportunidad fue el árbitro Walter Mansilla, quien al término del encuentro donde Gral. Rojo superó a Campo Salles, recibió un proyectil que impactó en su rostro y le provocó un corte.
La agresión se dio cuando Mansilla junto a sus colaboradores se dirigía al vestuario y provino de la parcialidad de Campo Salles.
Al respecto Mansilla hizo una breve declaración en su cuenta de Facebook donde manifestó su indignación y dolor por lo ocurrido. Sosteniendo que este tipo de agresiones nada tiene que ver con el deporte y los verdaderos hinchas del fútbol.