Salud
23/06/2013 - 11:42:51



Vacunarse contra la gripe


Con la llegada del invierno, reaparecen las enfermedades respiratorias típicas de la estación, como la gripe, la bronquiolitis, la bronquitis, la neumonía y otras infecciones. Para evitarlas, el Ministerio de Salud lleva adelante la Campaña de Invierno 2013, destinada a la prevención y el cuidado frente a estas enfermedades y contempla la vacunación obligatoria para los grupos más vulnerables.

¿Para quiénes es obligatoria la vacuna antigripal?

La vacuna antigripal fue incorporada en 2011 al Calendario Nacional de Inmunizaciones y es obligatoria para las siguientes personas:
-Todos los trabajadores de la salud
-Todas las mujeres embarazadas, en cualquier momento de la gestación
-Todas las mujeres que tienen bebés menores de 6 meses.
-Todos los niños entre 6 meses y 24 meses inclusive. (deben recibir 2 dosis, con un intervalo mínimo de cuatro semanas)
-Niños y adultos que tienen entre 2 y 64 años con enfermedades crónicas (respiratorias, cardíacas, renales, diabetes, obesidad mórbida) con receta médica
-Mayores de 65 años

La delimitación de los grupos de riesgo responde a cuidar a aquella población que se encuentra más expuesta a contraer el virus de la gripe. Quienes no se encuentren dentro de estos grupos, pueden consultar a su médico de cabecera para que evalúe si es necesario y, en tal caso, recetar la vacunación.

Esta vacuna previene contra 3 tipos de gripe: la influenza A (H1N1), la influenza A (H3N2) y la influenza B. Cabe aclarar que la vacuna antigripal 2013 contiene dos cepas diferentes a las de 2012 (para la influenza H3N2 e influenza B), siendo idéntica la cepa H1N1. El Estado Nacional ya adquirió para 2013 más de 5.633.000 dosis de vacuna Viraflu y 1.600.000 de Viraflu pediátrica para garantizar la cobertura gratuita para todas las personas comprendidas en los grupos señalados. Ver listado de vacunas autorizadas.

Los principales síntomas son: fiebre mayor a 38 ºC, tos, congestión nasal, dolor de garganta, de cabeza y muscular y malestar generalizado. En los niños pueden presentarse también: problemas para respirar, vómitos o diarrea, irritabilidad o somnolencia.
Ante estos síntomas, es necesario consultar inmediatamente al centro de salud más cercano para recibir atención médica.

La presencia de estos signos indica que es necesario recibir atención médica inmediata. En los niños: respiración acelerada o problemas para respirar, vómitos persistentes, dificultad para despertarse, falta de actividad e irritabilidad. En los adultos: dificultad para respirar o falta de aire, dolor o presión en el pecho o abdomen, mareos repentinos, confusión y vómitos persistentes.

Es importante adoptar las siguientes medidas higiénicas para evitar enfermarse o transmitir este tipo de afecciones respiratorias:
-Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón
-Al toser o estornudar, cubrirse la boca y nariz con un pañuelo descartable o con el ángulo interno del codo
-Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos
-Ventilar los ambientes y permitir la entrada de sol en casas y otros ambientes cerrados
-Mantener limpios picaportes y objetos de uso común
-No compartir cubiertos ni vasos
-Enseñar a los niños a lavarse frecuentemente las manos en la escuela y hogar

En los bebés la prevención de la mayoría de las enfermedades empieza con la lactancia materna. Por eso, si tu bebé está enfermo, no dejes de amamantarlo y consultá inmediatamente al médico. Además, hay que tener en cuenta que de 6 a 24 meses, como así también los niños mayores de 2 años que presenten alguna enfermedad respiratoria y/o crónica, deben recibir la vacuna antigripal anual, en 2 dosis con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre las mismas.

El humo del cigarrillo disminuye el funcionamiento de las defensas del aparato respiratorio en los niños más pequeños, por eso no se debe fumar ni permitir que nadie fume en espacios cerrados.

El cuidado del aire interior de las viviendas también requiere evitar el humo de leña, ventilar las habi­ta­cio­nes donde hay brasas o una llama porque producen un gas tóxico (el monóxido de carbono), cuidar la casa del moho y la humedad para prevenir el desarro­llo de bacterias y evitar la aplicación de insecticidas en aerosol.

Prestar atención a los “signos de alarma” es la mejor manera de detectar y tratar a tiempo las infecciones respiratorias, impidiendo que se agraven.

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