Judiciales
04/09/2013 - 00:09:45



Peligro y preocupación en el Juzgado Federal Nº1


En el año 2010 la Administración General del Poder Judicial de la Nación comenzó a ejecutar la obra de lo que sería el nuevo edificio del Juzgado Federal 1 y 22 de San Nicolás, en Garibaldi 210, lindante a la actual construcción obsoleta, deteriorada, con personal trabajando hacinado y con peligro de derrumbe.

EL INFORMANTE recorrió las instalaciones acompañados por José María Martínez, empleado y representante gremial de los trabajadores, quien nos manifestó el malestar y desasosiego que padece el personal desde hace años, ya que desde que comenzó la obra del nuevo edificio en 2010 imaginaron que al año se mudarían y ya pasaron más de 24 meses de ese anhelo.

La burocracia y la lentitud a la hora de tramitar un expediente o una causa judicial no solo la padece un causante común, sino también la toleran los “de adentro”.

Varios escritos, expedientes y reclamos han sido cursados a las máximas autoridades nacionales pero hasta el momento de manera infructuosa.

Es inexplicable tener que informar que el edificio lindante está prácticamente terminado, con los pisos flotantes colocados, con el mobiliario a estrenar, calefacción, aberturas y estructuras listas.
Pero detalles burocráticos impiden la mudanza y el deterioro sumado a la invasión de palomas han hecho del nuevo edificio un criadero, colmado de excremento de aves, construyendo nidos en aires acondicionados y poniendo en peligro la salud humana. Ya que la materia orgánica de las defecaciones contiene importantes componentes ácidos, principalmente fosfóricos y úricos. Sumado a que estos nidos alojan piojos, pudiendo así transmitir a través del excremento distintas enfermedades.

Observamos por ejemplo en la planta baja donde funciona la oficina Previsional, en un habitáculo de 3 metros por 5,50 con ventanilla de atención al público, comparten escritorios nueve empleados, tapados de expedientes, goteras, filtraciones, y caca de palomas en el único aire que refrigera el reducido ambiente.

En el primer piso donde funciona la Fiscalía Federal, nos encontramos con un panorama similar, aunque aquí se le suma un deterioro total en la alfombra del piso, humedad, y el terror del peso que tienen sobre sus cabezas, ya que arriba está el añejo archivo con piso de machimbre que ya no resiste una carpeta más.

Y que no tengan la feliz idea de tener en el mismo minuto dos personas la necesidad de ir al baño. Cuentan con un solo sanitario, en el primer piso, para 40 empleados y obviamente para los que realizan trámites. No contando obviamente con rampa ni con ascensor en el caso que sea una persona mayor, impedida de subir escaleras.

En la parte trasera del nuevo edificio funciona de manera irregular la Defensoría Federal. Si bien no tienen el final de obra, les otorgaron un permiso provisorio de ocupación aunque debemos decir también que la Defensoría General de la Nación no los reconoce ubicados allí; ni tampoco cuentan con cobertura de ART.

En diálogo con el Juez Federal Dr. Martín Alberto Martínez, nos expresó su preocupación y el acompañamiento al pedido de los empleados. Dirigió misivas a las autoridades detallando la problemática y aguarda una solución a este flagelo.

A continuación detallamos lo expuesto a la superioridad por parte del personal, dando cuenta de cada uno de los obstáculos con los que luchan a diario.

Deterioro en la estructura a causa de los golpes para la reforma del nuevo edificio, lo que provocó grietas visibles en las paredes, con filtraciones en los días de lluvia, lo que ha podrido el piso de madera del archivo. Ese líquido a la vez drena por los conductos eléctricos hasta los pisos inferiores dañando elementos de trabajo y expedientes.

Debido a la obra emplazada y paralizada, se ha abortado una tubería de gas, por lo que no cuentan con estufas a gas natural, obligando el uso de estufas eléctricas y sobre cargando el tendido eléctrico; provocando permanentes cortes de luz.

Es evidente que el mencionado Juzgado no cumple con la normativa vigente para edificios públicos, ni con los requisitos mínimos para una habilitación municipal, sumado a un dictamen negativo de la ART; sintiéndose el personal absolutamente desprotegido.

El Juzgado no cuenta con recursos económicos para afrontar soluciones de fondo, y cuando se ha solicitado una partida especial se les ha respondido que encontrándose un edificio nuevo en construcción, no era conveniente realizar erogaciones en un edificio a destruir.

Y así transcurren los días, los meses... 3 años.
Será justicia??


Foto 1: Oficina Previsional
Foto 2: Fiscalía Federal
Fotos 3 y 4: Archivo
Foto 5: Aire acondicionado con excremento de palomas que da a la Oficina Previsional
Fotos 6, 7, y 8: Nuevo edificio, abandonado, con mobiliario a estrenar.
Fotos 9 y 10: Entrada al nuevo edificio invadida de excremento de palomas

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