En la madrugada del sábado un joven de 22 años sufrió heridas caratuladas como graves al intentar evitar un control vehicular.
Al comando de su moto realizó una maniobra temeraria, y terminó en el piso, con una fractura expuesta e uno de sus antebrazos.
La información de la crónica policial tiene que ver no con el resultado del operativo de control, sino con un suceso que aconteció durante el mismo.
En circunstancias que se venía desarrollando con absoluta normalidad el control vehicular por parte de inspectores municipales con apoyo de efectivos de policía de seguridad, en Mitre y San Martín se produjo un incidente.
Un motociclista quiso evitar el control acelerando su unidad, perdiendo el equilibrio y rodando aparatosamente.
Se trata de Adrián Jesús Sánchez, de 22 años de edad, que estaba al comando una moto Honda Twister.
Sánchez debió ser asistido por las heridas que sufrió, la más importante en la muñeca, donde los huesos del antebrazo quedaron a la vista.
Testigos del suceso admitieron que el joven se manifestó aturdido, y no alcanzaba a comprender la gravedad de la lesión y de la hemorragia que tenía en uno de sus oídos.
Además del shock emocional pudo haber habido otro estimulante en la sangre del joven que quedó imputado de varios delitos por desoír la voz de alto, a disposición del fiscal en turno.