En la noche del sábado un policía recibió tres disparos cuando estaba en búsqueda de dos delincuentes que acababan de huir de una vivienda a la que habían ingresado con fines de robo.
Los agresores lograron escapar y el uniformado salvo su vida ya que llevaba puesto el chaleco antibalas.
Los hechos se desencadenaron cerca de las 23:45 del sábado, cuando la policía de la Comisaría Primera recibió la llamada de un vecino que daba cuenta que en una casa vecina estaban robando.
Al arribar al lugar señalado, en Segundo García y Las Heras del barrio Ponte, dos sujetos se estaban dando a la fuga por el fondo de la vivienda, escondiéndose en unos terrenos baldíos linderos a los inmuebles. Escabullirse les resultó fácil ya que esta es una zona que recientemente se está poblando por lo que hay varios espacios en los que no hay ningún domicilio.
Al divisarlos, uno de los oficiales comenzó el rastrillaje y sorpresivamente recibió tres disparos en su cuerpo. Dos de ellos impactaron en su pecho y un tercero le rozó el pantalón.
Afortunadamente el chaleco antibalas que llevaba puesto le salvó la vida e impidió que los proyectiles le provocaran lesiones graves.
El policía no logró ver a los agresores, sólo sintió los disparos y cayó al piso, situación que aprovecharon los delincuentes para huir.
El hecho está siendo investigado por la Fiscalía en turno.
Los ladrones sólo lograron llevarse una alcancía con monedas ya que no encontraron nada de valor porque el propietario había llevado todo a lo de unos vecinos porque se ausentaba por unos días con motivo de las fiestas.