Tras la reunión mantenida ayer entre el Gobierno Provincial y el Frente Gremial Docente, el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, reiteró su reclamo de “seguir discutiendo con los chicos en las aulas”. En tanto, los técnicos de la Dirección de Escuelas ya analizan los eventuales recortes que recibirán los maestros y profesores que adhirieron a las huelgas.
De acuerdo con fuentes oficiales, la quita para un maestro de grado sería de 108 pesos por jornada. O sea, tendría una poda de 864 pesos por no firmar en la planilla de asistencias durante 8 días. Y un directivo con 10 años de antigüedad dejaría de percibir hasta 1.714 pesos si adhirió a todas las medidas de fuerza impulsadas desde el 5 de marzo, cuando comenzó el conflicto.
Por ahora, las negociaciones están estancadas. Hace tres días, el gobierno propuso una mejora que llega hasta el 30,9% para el cargo testigo, que es el maestro de grado. Es un incremento en dos tramos que llevaría el sueldo inicial de los actuales 3.600 pesos a 4.717 en la segunda mitad del año. Los sindicatos consideran “engañosa” esa oferta, porque aseguran que contiene componentes no remunerativos y “en negro”. Por eso, afirman, el porcentaje es menor en los escalones más altos de la carrera docente.
El gobierno muestra otros números. Asegura que el 70 % de los 336 mil educadores que trabajan en provincia tienen dos cargos. “Con esta oferta percibirán por lo menos un sueldo de 9.435 pesos”, dicen en La Plata.
“La lucha continuará lo que sea necesario porque no se soluciona con conciliaciones o con descuentos. Se arregla con una propuesta salarial digna”, dijo Roberto Baradel de Suteba, tras una marcha de su gremio a la casa de la Provincia de Buenos Aires en Capital.
En Luján, los maestros de FEB resolvieron seguir la protesta. “Haremos una gran marcha provincial para decirle al gobernador que es necesario una educación con maestros bien pagos y escuelas en condiciones”, anticipó Mirta Petrocini, de la federación.
Fuente: Nota completa en Clarín.com