Este miércoles 14 de abril a las 20:00, comienza el grupo de investigación de Psicoanálisis y Literatura: Ficciones e Inconsciente. Textos y contextos. Coordinado por Ana Santillán, con una frecuencia quincenal, a realizarse en los altos de “EL Poeta”, Mitre 90. Es abierto para todo aquel que se interese en participar.
Hay personas que jamás se habrían enamorado si nunca hubiesen oído hablar de amor.
He recordado en estos días esta cita de Rochefoucauld, mientras intentaba encontrar un modo simple de explicar que la Literatura es – eso creo- el poder de la lengua de crear subjetividades.
Sí, claro, porque a veces olvidamos que son las palabras las que cambian el modo en que estamos en este mundo. Que es el discurso, el lenguaje, el que moldea eso que llamamos realidad, hasta en los más mínimos detalles.
Hubo un tiempo, por ejemplo, allá a fines del siglo XVIII y principios del XIX, en el que un movimiento literario llamado Romanticismo, creó para los hombres un nuevo modo de estar en el mundo.
Tal vez nos cueste dimensionar hasta que punto sus ideas sobre la libertad; sobre el bien y sobre el mal; sobre el amor; las pasiones; la creación; el lugar de la mujer, - entre otras- cambiaron las cosas para las personas de esa época y para lo que vendría. Muchas de nuestras ideas actuales, no dejan de ser tributarias de las letras de aquel tiempo.
Claro que, para comprender esto, será necesario que no caigamos en la vulgaridad de confundir El romanticismo con el “sentimentalismo”; sino que recordemos que se trato de un movimiento literario, filosófico y político, que surge como reacción a la hegemonía de la Razón que había construido El iluminismo.
Entonces, de este modo, podemos intuir, porqué se afirma que los románticos, al exaltar la intensidad y la sensibilidad de las pasiones, tenían como propósito criticar el desencanto del nuevo orden social en el que habían entrado los hombres, ya en el siglo XIX.
El psicoanálisis nace en ese momento de la cultura. Fue necesario ese contexto discursivo, (las pasiones del romanticismo y la razón del Iluminismo) para que surgiera el psicoanálisis.
Luego, también, el descubrimiento de Freud cambiaría, sin dudas, las vidas de las personas (tal vez alguno ni se imagine hasta qué punto). Porque si hubo alguien “que atravesó con una línea de fuego el siglo” y lo que vendría, ese fue Sigmund Freud.
Tal es así, que luego de Freud, ya no se pudo seguir pensando del mismo modo las mismas cosas. Esto es seguro.
Entonces si la literatura es creadora de subjetividades, el psicoanálisis, como discurso, no lo es menos.
A esto quiero invitarlos, a una lectura sobre algunos de aquellos discursos que cambiaron radicalmente el modo de pensar y cuyos efectos han moldeado nuestro mundo actual.
Ana Santillán
Fabiana Cantilo se presenta en el Teatro San Nicolás