Salud
03/07/2014 - 19:36:39



Prevención para evitar enfermedades


El secretario de Salud Pública, Dr. Luis Padulo, indicó que lavarse las manos y tener hábitos higiénicos evitan la propagación de enfermedades.

También consideró que el control del niño sano y la consulta inmediata son parte de la responsabilidad de padres y médicos.

El secretario de Salud Pública de la Municipalidad de San Nicolás, Dr. Luis Padulo, llevó tranquilidad a la población sobre una serie de casos fatales en menores de un año ocurridos en otros puntos de la provincia.

El Ministerio de Salud bonaerense confirmó que fue un “rotavirus”, virus que provoca el 80 por ciento de las diarreas en el primer año de vida, y cuya consulta médica temprana puede evitar internaciones y complicaciones propias del diagnóstico.

Padulo sostuvo que “si un niño o niña, especialmente los menores de un año, presenta un cuadro de diarrea, de inmediato se debe consultar al médico. Nunca especular y menos improvisar, porque demorar supone un riesgo de deshidratación, una segura internación y en los casos extremos la muerte”.

El titular de la cartera sanitaria municipal enumeró unas pocas medidas de prevención para evitar el contagio de enfermedades.

El lavado de manos con jabón. Es una de las maneras más efectivas y económicas de prevenir enfermedades diarreicas y respiratorias. Lavarse antes y después de manipular alimentos y amamantar. Antes de comer o beber, y después de manipular basura o desperdicios. Después de tocar alimentos crudos y antes de tocar alimentos cocidos. Después de ir al baño, sonarse la nariz, toser o estornudar y luego de cambiarle los pañales al bebé. Luego de haber tocado objetos “sucios”, como dinero, llaves, pasamanos, etc. Cuando se llega a la casa de la calle, el trabajo, la escuela. Después de haber estado en contacto con animales.

Padulo explicó que otra medida oportuna es mantener los ambientes ventilados. Nunca fumar ante la presencia de niños. En caso de estar calefaccionado, que sea con artefactos que funcionen en perfectas condiciones, con una abertura que asegure el recambio necesario de oxígeno y humedad.
Y sobre todo mantener el cronograma de vacunación completo, con las dosis indicadas y en especial en aquellos grupos de riesgo donde se hace obligatoria la vacunación con antigripal y antineumocóccica.

El médico hizo una diferenciación con respecto al “control del niño sano”. La consulta obligatoria anual para todos aquellos que reciben asignaciones familiares, no debe competir con los que necesitan la consulta médica porque están enfermos. Para ese tipo de control se puede utilizar otro momento, y no necesariamente días antes de presentar los certificados. En la sala de espera conviven y terminan contagiándose los sanos, de los que están enfermos.

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