La jornada del miércoles terminó con una gran movilización de nicoleños hacia el centro de la ciudad. Pero no todos tuvieron sanas intenciones de festejo.
En la espontánea convocatoria se manifestaron algunos exaltados y se produjeron daños.
En calle Mitre la vidriera de una casa de indumentaria deportiva fue víctima de un destrozo. No había posibilidad de sacar nada de lo que estaba en exhibición, pero el daño innecesario provoca un revés para los propietarios y empaña la alegría.
Otros incidentes considerados menores fueron detectados durante la marcha de hinchas de fútbol o simples ciudadanos que fueron a festejar.
Así fue que se multiplicaron los siniestros de tránsito, sin que se hayan reportado heridos, pero sí daños materiales en autos y motos.
El cuadro familiar se empañó con el accionar de la policía cuando tuvo que recomponer a los más revoltosos que iban por ejemplo golpeando con objetos contundentes postes, basureros, cortinas metálicas y todo objeto que se cruzara en su camino.
Otros prefirieron temerariamente subirse a lugares increíbles para ver los festejos, como por ejemplo las columnas y parantes que sostienen los domos de las cámaras de seguridad. O sólo poniendo riesgo a su vida, si no con la posibilidad de dañar los delicados equipos.
Sobre la medianoche una decena de personas fueron remitidas a Rivadavia 71 por incidentes ocurridos en la vía pública. Muchos de ellos menores de edad.
Homenaje a Raúl Carnota a beneficio de la Casa de la Música