Al actual estado de la educación en nuestro país no se ha llegado por casualidad. Mucho influyó la falta de controles en todos los aspectos; desde la adjudicación y ejecución de obras, pasando en muchos casos por montos de licitación desmedidos, hasta el endeble sistema de licencias médicas.
María Luján Torre, Presidenta del Consejo Escolar de nuestra ciudad, informó esta semana que todas las escuelas de nuestro distrito contarán con calefacción y las obras de gas culminadas – en el marco del proyecto “el gas en las escuelas” -, para septiembre próximo; casualmente en albores de la época primaveral en que no se hace imprescindible este servicio.
En realidad, no son muchos los establecimientos educativos que no disponen de un servicio completo para calefaccionar sus instalaciones; fundamentalmente las Escuelas de Educación Técnica Nº 2 y 3, donde se están realizando obras de construcción de importancia y aguardan a la finalización de estas para cumplimentar lo referente al gas.
Por suerte, nuestra ciudad parece ser una pequeña isla frente a la realidad de otras latitudes. En general, nuestras escuelas cuentan con relativa buena infraestructura y la mayoría de los servicios básicos; aunque en constante mantenimiento y reparación, culpa principalmente del ardid delictivo y destructor de algunos inconscientes.
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