Personal de la Delegación de Drogas Ilícitas culminó una investigación desarticulando un kiosco de venta de estupefacientes. Funcionaba en una vivienda de barrio Alto Verde, y era regenteado por una mujer.
El procedimiento dio como resultado el secuestro de drogas, unos 500gr de marihuana y cocaína, artículos para su dosificación y comercialización. Además de otros elementos de interés para la causa.
A disposición de la UFI 1 quedó Raquel Alejandra Herrera, de 29 años, que se encontraba arresto domiciliario cumpliendo una condena por comercialización de estupefacientes.
La mujer tiene otros antecedentes y causas que serán motivo de evaluación.