La esposa del supermercadista chino Chen Zhi Rong fue detenida imputada por el crimen descubierto el último sábado. La mujer, de origen tucumano, había denunciado la desaparición de su esposo y creado una cuartada que se desvaneció en el transcurso de la investigación.
En la tarde del miércoles efectivos de la DDI cumplimentaron la orden de detención que solicitó el fiscal Darío Giagnorio y fue autorizada por la Jueza de Garantías contra la denunciante de la desaparición de su esposo, Laura Villa, de 31 años de edad. El procedimiento se llevó a cabo en el domicilio de la pareja, sin que la mujer pusiese resistencia.
El supermercadista fue denunciado como desaparecido el jueves de la semana pasada y su cuerpo hallado sin vida en el Arroyo Las Hermanas y el puente de la 1001, desde donde fue arrojado.
Las pericias forenses dieron cuenta que sufrió golpes, fue maniatado, y que probablemente inconsciente fue lanzado desde la altura a las aguas, donde se presume pereció ahogado. Las certezas de estas hipótesis las arrojará el laboratorio de la Policía Científica y los gabinetes del Poder Judicial.
Mientras tanto personal de la DDI, GAD, y comisaría Primera continuaron la recopilación de datos en procura de esclarecer las últimas horas del comerciante chino con vida, las que pasó en cautiverio y el momento en que el cuerpo fue abandonado en el arroyo.
Con todos los elementos que fueron analizados por los pesquisas se llegó a la convicción que la mujer del occiso no era ajena al hecho.
Manteniendo la reserva de los motivos del homicidio y el modus operandi se detuvo a Laura Villa en su casa, si que ofreciera resistencia.
A la hipótesis de cuestiones de dinero y la mafia china, no se descarta cuestiones pasionales. En todos los casos se choca con el hermetismo de la comunidad asiática, las barreras idiomáticas y las maniobras para encubrir el crimen.
Las mismas se develarán en el transcurso de los días y la profundización de la investigación.