El Concejo Deliberante ya tiene sus “Borocotó”. Dícese de aquel legislador que habiendo llegado a su escaño representando a un partido político, luego se pasa a las filas opositoras.
El tratamiento del aumento de tasas, ha dejado en evidencia a un grupo de concejales, que no saben como justificar públicamente su rotundo cambio de postura en relación al impuestazo. Otorgaron un aumento, cuatro veces superior al que catalogaban de excesivo.
Siete concejales, del ahora inexistente bloque del Frente para la Victoria, cambiaron tres veces de opinión sobre el mismo tema. Mónica Basualdo, Ema Segovia, Alcira Domínguez, Antonio Cicchesse, Miguel Pereyra, Celeste Gómez y Alberto Teisseire, acentuaron su irresponsabilidad legislativa al aprobar, ocho meses después, un aumento que Carignani marcaba, desde el principio, de extrema necesidad.
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