El adolescente de 15 años que fue mordido por una yarará en la localidad de Ramallo el pasado 28 de diciembre, continúa internado en el Hospital San Felipe.
Este fin de semana, los profesionales del nosocomio local procedieron a retirarle los fármacos que lo mantenían en un coma inducido.
Valentin Metz respondió positivamente. Le retiraron el respirador artificial, abrió los ojos y movilizó algunos de sus miembros.
Autoridades del hospital señalaron que el envenenamiento está controlado y el paciente es atendido por neurocirujanos. Con el paso de los días se determinará si el joven quedará con secuelas neurológicas.
Metz es un joven deportista. Salió a correr por un camino cercano a la Ermita de la Virgen de Luján y en un momento se le cayó el celular. Cuando volvió a buscarlo fue mordido por la yarará.
Recibió las primeras atenciones en el hospital Gomendio, donde se le realizaron todas las prácticas médicas de rigor. Su evolución fue satisfactoria, y fue externado el 31 de diciembre.
Tres días después sufrió una descompensación y después de la primera observación se lo derivó al Hospital San Felipe.
El joven presentaba los efectos de las toxinas venenosas y sufrió hemorragias en el cuerpo. Una de ellas en su cabeza, la que obligó a una intervención neuroquirúrgica.
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