La elongación o estiramiento es un tipo de ejercicio que se realiza en forma lenta, estable, precisa y continua. Se ejecuta a través de movimientos de flexión, extensión o rotación en espalda, cuello, piernas, brazos, cadera, como así también en pies y manos.
La elongación o estiramiento es un tipo de ejercicio que se realiza en forma lenta, estable, precisa y continua. Se ejecuta a través de movimientos de flexión, extensión o rotación en espalda, cuello, piernas, brazos, cadera, como así también en pies y manos. La sensación al momento de elongar debe ser placentera, relajada; aún así, en un primer momento las posturas pueden causar algo de dolor, ya que se busca alcanzar el máximo ángulo de extensión del músculo y tendón.
¿Por qué debemos elongar?
Porque es beneficioso para nuestra movilidad articular, nos hace más elásticos y nos ayuda a alcanzar formas plásticas diversas a la natural, como por ejemplo cuando bailamos o practicamos algún deporte. Por otra parte, su práctica recurrente nos recupera de fatigas musculares provocadas por el esfuerzo físico, alivia los dolores por contracturas, favorece la buena postura y reduce el riesgo de lesiones.
¿Cómo y cuándo debemos elongar?
De pie, sentado o acostado en el piso. Podemos realizarla en forma individual. Si nos ayuda un profesor o un instructor se dice que es una elongación asistida. La duración de cada postura es de 10 a 20 segundos aproximadamente.
1. músculo cuádriceps. De pie, debes flexionar una pierna hacia el glúteo y mantener 15″.
2. Músculo isquiotibial. De pie, con piernas juntas debes flexionar el tronco hacia abajo estirando brazos.
3. Músculo gemelo. De pie, en un escalón apoyo medio pie al borde dejando caer el peso del cuerpo sobre él.
4. Músculo abductor. De pie, con piernas abiertas sólo flexiono una rodilla hacia afuera por vez.
Todas las elongaciones duran unos 15″.
La elongación se debe realiza antes y después de la actividad física a través de una corta rutina que puede durar unos 8 minutos.