Cuentan las leyendas acunadas en las riberas nicoleñas que el Yaguarón es un monstruo que vive en las profundidades del arroyo que lleva su nombre y que baña las costas de San Nicolás. Por las noches, a plena luna, se desliza sigilosamente y socava las barrancas provocando desmoronamientos que cobran muchas veces las vidas de hombres y animales. Despedaza a sus víctimas para comerles el pulmón, despreciando el resto. No se lo define con precisión. Es grande, verdoso y de lomo chato. Sus ojos son de lagarto y se destacan los colmillos que los tienen en forma de sable, aunque cortos. Asoma sólo parte de su cuerpo a la superficie y se revuelve en las aguas, alborotándolas”, afirma el antropólogo tucumano Adolfo Colombres en su notable libro “Seres sobrenaturales en la cultura popular argentina”.
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