Una política de estado de primera línea en nuestro gobierno, será la correcta administración de salud. Y no es un compromiso que nos asuste asumir, como también hemos remarcado la importancia de involucrarnos en políticas efectivas de seguridad, descentralización y promoción social. Un bien de magna trascendencia, no puede ser deficitariamente tutelado, escondiéndonos en el pretexto de competencias, que si le corresponde a la provincia o al municipio.
EL MUNICIPIO DEBE DECIR PRESENTE, cuando la salud del nicoleño está en juego. El pragmatismo del PRO, viene no solo a renovar la política en términos generales, sino a demostrar que las necesidades primarias de la sociedad, se pueden satisfacer con alta efectividad, mediante la correcta administración de recursos.
En las recorridas habituales por los barrios, vimos la triste situación del dispensario de Colombini. Esto conlleva un grave atropello a la calidad de vida de los vecinos. No solo obliga a un traslado muchas veces evitable, sino a la saturación de la plaza hospitalaria, o lo que es aún peor, al abandono de la intención de consulta. No podemos concebir una política que no promocione la cultura de la salud.
No solo se traduce en una realidad con un estado ausente, sino que instaura un mensaje que se opone la calidad de vida.
Por ello, proponemos: 1) recuperar y crear espacios descentralizados de atención primaria, tanto en barrios como en todas las delegaciones
2) Reincorporar personal de enfermería al servicio de atención del 107, cuyo aporte fue descartado por la actual gestión.
3) Incorporar ambulancias regulares y de alta complejidad, a la actual flota, para una correcta respuesta ante las emergencias
4) Ampliar la plaza hospitalaria. Nuestra ciudad ha crecido, pero seguimos bajo la esfera de un solo hospital. Nos comprometemos a concretar los planes de un nuevo hospital.
Pero nos atrevemos a decir que iremos más allá. Además de descentralizar el estado municipal y la salud, velaremos por una modernización de los recursos humanos. Y por ello nos referimos, no solo a la presencia de profesionales en donde se lo necesite, sino a su correcta labor con el paciente. NO TOLERAREMOS UNA MALA ATENCION. Así como nos comprometemos a generar los recursos, exigiremos que los mismos se plasmen en la satisfacción del vecino.
Estamos a favor de la salud pública, pero no de su actual caracterización. El PRO quiere ubicar la SALUD PÚBLICA EN EL MÁS ALTO NIVEL. Sabemos cómo hacerlo, y exigiremos que el dinero de la gente se trasforme en resultados concretos. Un estado eficiente, no solo suministra los recursos y el personal apropiado a la salud, también controla y mantiene. Ese es un estado que transmite y exige seriedad. Una seriedad que no quedará en la puerta de entrada del palacio municipal, sino que vive en nuestra vocación cívica y política.
¿Es una utopía lo que estamos diciendo? NO. Es el resultado de gestionar apropiadamente los recursos, de darle a la salud el lugar que merece, de pensar en la política con vocación de servicio y no como un puente de simples réditos electoralistas.
Proponemos hacer las cosas bien, trabajamos y trabajaremos desde donde el vecino lo decida, para que San Nicolás empiece a ser testigo, que es posible política con otros valores. Ya no se trata de elegir el mal menor, el PRO llego para demostrar que las cosas se pueden hacer bien y mejor.
Somos autocríticos para aprender a resolver cada vez mejor las necesidades, somos sinónimo de gestión. POR ESO HACEMOS POLÍTICA, PARA QUE LAS PETICIONES DE LOS CIUDADANOS, SE TRANSFORMEN EN RESPUESTAS, LOS PROBLEMAS EN SOLUCIONES, Y LOS POLÍTICOS EN SERVIDORES.