Locales
06/05/2015 - 11:13:33



Nueva etapa en la vida de Don Winco


Del wincofón al auto estéreo pasaron 40 años. De 1975 a 2015 pasaron tres generaciones atendiendo las necesidades de los melómanos y los exquisitos de la potencia musical.

Media vida de Carlos Silva fue escrita en San Nicolás.

Nació en Capital Federal en 1932 y llegó a nuestra ciudad a los 43 años junto a su esposa Edith y sus dos hijos, Sandra y Leonardo. Vino “con la esperanza de crecer” y fue con esa visión que decidió instalarse en la tradicional esquina de Alvear y De la Nación para dar nacimiento al local San Nicolás Service.

“Me vine con la familia y aquí echamos raíces. Hace 40 años que estoy acá en esta esquina, resolviendo a nivel electrónica todo lo que se pueda plantear, al servicio de la localidad y alrededores”, cuenta Silva, un hombre al que los años no le han quitado ni el porte ni la mesura.

Desde los 14 años se dedica a la reparación de objetos electrónicos, oficio que dejó como legado a su único hijo varón que en meses más quedará al frente del negocio familiar, según Silva.

Su paso al costado no se vincula al cansancio o la salud, todo lo contrario. Carlos tiene mucha vida por delante y quiere disfrutarla: “Yo creo que ya este año me retiro porque estoy en el momento justo para no seguir. Todavía tengo muchas ganas de hacer, pero en otro nivel. Pasear, caminar, en fin… A lo mejor a fin de año yo desaparezco de acá. Me retiro. Y va a quedar mi hijo y mi nieto”.

También reconoció que los avances tecnológicos le han ganado algunos metros en la carrera. “A medida que van apareciendo las novedades uno se tiene que ir capacitando. A mí me superó la electrónica moderna, me superó la edad también. No que me haya agarrado el viejazo, pero para cada cosa hay una etapa. Y yo me doy cuenta de que es el momento para que yo me retire de esto”, explicó Carlos.

Su estadía en San Nicolás lo bautizó como el viejo “Winco”. Allá, por 1975, San Nicolás Service era el único lugar de la ciudad que vendía y reparaba los conocidos tocadiscos fabricados por la empresa Winco.

De Gral. Rojo, Conesa, Ramallo o Villa Constitución llegaban clientes a la esquina de Alvear y De la Nación para reparar sus wincofones. “Como algunos no sabían mi nombre, decían: Andá a lo de Winco”, fue la explicación que encontró luego de reírse de la pregunta sobre el origen de su apodo.

"Hoy puedo celebrar. Puedo decir: tengo 40 años de estar establecido acá. Tengo 40 años que no fueron inútiles. De pronto La gente me recibió bien. Usted sabe bien que cualquier forastero que no rinde lo que tiene que rendir tiene que cambiar de oficio o irse a otro lugar. Acá me recibieron muy bien, estoy muy agradecido", expresó.

Carlos Silva tal vez no tenga grandes hazañas que contar, pero si mucho que agradecer. Este 5 de mayo de 2015 el negocio que sostuvo con sus propias manos y soportó los vaivenes económicos y sociales, cumplió 40 años en el mismo lugar. Haciéndose amigo de la gente. Sintiendo San Nicolás suya. Acogiendo dos generaciones que hoy quieren reconocer su trabajo.

Habrá otro Silva en la esquina de Nación y Alvear, pero Don Winco, uno solo.

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