Judiciales
13/05/2015 - 23:43:30



Comienza el juicio por el intento de robo al blindado


Este jueves comienza a ventilarse en juicio oral y público en el Tribunal 1 Campana, el juicio a once imputados por el intento de robo de un camión blindado y la muerte de dos policías.

Los nicoleños Rubén Fangio y Darío García.

El 23 de noviembre de 2010 una banda integrada por al menos 12 asaltantes atacó a balazos en la Panamericana a un camión blindado y a los dos patrulleros que lo custodiaban. Los ladrones asesinaron a los dos policías que manejaban los móviles e hirieron a otros dos agentes, pero no pudieron llevarse el botín estimado en 20 millones de pesos.

El ataque se produjo de forma coordinada a la altura de Garín, con armamento poderoso y a toda velocidad: mientras desde dos autos arrojaban clavos “miguelito” y les disparaban a los policías que manejaban los dos patrulleros, otros dos coches se ocupaban del camión de caudales, que recibió más de quince disparos de fusil.

Los dos policías asesinados son el subteniente Rubén Fangio (42) y el teniente Darío García (46).
El subteniente Fangio fue herido en la cabeza y el teniente García, en el pecho. También fueron heridos el oficial principal Fernando Daniel Descalzo y el sargento Juan Lafalce.

Desde el comienzo se sospechó que el golpe se perpetró con ayuda desde adentro de la seguridad bancaria.

En abril de 2011 en un procedimiento de rutina la policía detuvo después de perseguir y tirotearse al jefe de la banda.

César Guardo, alias Chivo, circulaba en un automóvil VW Passat por el partido bonaerense de José C. Paz, cuando efectivos que realizaban un control vehicular de rutina le pidieron que se detuviera y éste respondió dándose a la fuga, por lo que se inició una persecución.

El Chivo Guardo comenzó a disparar contra los policías y tras un tiroteo se logró su detención en Rolón y Pichincha, mientras que otro hombre que lo acompañaba logró darse a la fuga.

Si bien en el vehículo el detenido mostró una identificación con otro nombre al revisar la vivienda se determinó que era Guardo, el prófugo más buscado por la Policía en los últimos tiempos tras el homicidio de dos miembros de la fuerza.

El Chivo Guardo es un conocido delincuente con varios antecedentes por piratería del asfalto. Su hijo, Diego Guardo, alias Sucio, quien se hizo conocido a fines del siglo pasado al protagonizar una toma de rehenes en la localidad bonaerense de General Rodríguez, también fue buscado por este caso, hasta que el 13 de febrero pasado murió en un tiroteo con policías en Los Polvorines.

Los demás integrantes de la banda integrada por al menos dos policías, un ex miembro de la Prefectura Naval Argentina y nueve delincuentes comunes, fueron detenidos entre diciembre de 2010 y febrero de 2011.

Además de César “El Chivo” Guardo, hay otros once detenidos, entre ellos los sargentos de la Policía Bonaerense Diego Sebastián Rossi y Mauro Ricardo Gallardo. Ambos pertenecían al Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de San Nicolás y eran custodios de camiones blindados. Están acusados de aportar datos sobre recorridos y horarios del vehículo que fue interceptado con fines de robo.

Los otros presos son Adrián Marcelo Aldao, bombero voluntario, presunto proveedor de las armas, ya que en su casa se secuestró un arsenal; Omar Manuel Gómez “Negro Buey”, quien le habría prendido fuego a uno de los autos utilizados para el asalto; Gustavo Fabián Díaz y Carlos Cortez, quienes cayeron presos en diciembre cuando intentaban robar dos camiones blindados, uno en San Telmo y otro en la Boca; Manuel Carrizo, Manuel Gómez, Raúl Díaz y Oscar Rodolfo Martínez Wilchez, quienes cumplen prisión preventiva acusados de haber intervenido en el asalto y de matar a los policías.

También se encuentra detenido Ariel Tellieri, quien tenía uno de los teléfonos donde la banda se comunicó para pergeñar el atraco y se declaró inocente del intento de asalto.

Otro de los presos es José Sánchez, ex integrante de la Prefectura Naval Argentina, quien se negó a declarar y también está acusado del intento de robo y los homicidios.

Durante el juicio deberá probarse cómo la banda dedicada a los robos de camiones de caudales y los policías involucrados se contactaron, y cuál fue el rol que le cupo a cada uno.

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