Locales
08/08/2015 - 13:15:44



Granizo en Conesa como pelotitas de golf


En la mañana del sábado sorpresivamente el cielo se presentó con nubes a baja altura que rompieron en granizo en la zona de Conesa. El tamaño de las piedras fue primero considerable y luego se redujeron en tamaño e intensidad.
De inmediato se pusieron en marcha los mecanismos para evaluar los daños producidos.

El fenómeno se abatió aproximadamente a las 11:00 del sábado y duró uno diez minutos.

Abarcó una franja de uso 15 a 20 kilómetros e una zona que afectó Conesa, Ramallo y San Pedro.

A media tarde se contabilizaban techos y claraboyas rotos, luminarias del alumbrado público y forestación varia.

Vehículos sufrieron la rotura de parabrisas y lunetas, además de bollos en la carrocería.

Se vivieron momento de impotencia ante la sorpresiva pedrada de la que no se conocen antecedentes en la región.

El tamaño de las piedras era promedio como una pelota de golf, pero hubo muestras de trozos más grandes.

El granizo es un fenómeno atmosférico poco usual, ya que en su nacimiento y en su evolución se han de dar ciertas condiciones y circunstancias.

El granizo sólo se forma en los cumulonimbus que están muy desarrollados. Los cumulonimbus son aquellas nubes que se caracterizan por ser grandes nubes de tormenta cuya cima presenta una forma plana. Pueden alargarse hasta alcanzar los quince mil metros de altura.

Se origina cuando corrientes de aire ascienden al cielo de forma muy violenta. Las gotas de agua se convierten en hielo al ascender a las zonas más elevadas de la nube, o al menos a una zona de la nube cuya temperatura sea como mínimo de 0º Centígrados, temperatura a la que congela el agua. Conforme transcurre el tiempo, esa gota de agua gana dimensiones, hasta que representa lo suficiente como para ser incontenible y permanecer por más tiempo en suspensión. Es entonces cuando, arrastrándose en su caída entre medias de la nube, se lleva consigo las gotas que va encontrando en su camino.

Quizás sea lo suficientemente gráfico –aunque no lo más acertado– indicar que lo que parece formarse en el cielo, en ese momento, es algo muy similar a lo que sucede en el interior de una coctelera cuando se agita. Pues las gotas de agua que ascienden, vuelven a bajar y al golpe de impulsos de aire persigue ese vaivén, hasta que engorda tanto que no puede hacer otra cosa que caer. En el arrastre producido, el pequeño trozo de hielo va adquiriendo grosor debido a las finas capas que va adquiriendo, y que se van adhiriendo a él.

La velocidad de la caída varía de forma proporcional no sólo al peso de la piedra de granizo, sino al temporal que alrededor se está produciendo.

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