En la noche del viernes, un camión repleto de mercadería partió desde San Nicolás hacia la ciudad de Concordia, Entre Ríos. La misión fue llevar algo de alivio a tantas familias que continúa evacuadas.
La crecida del Rio Paraná y Uruguay dejó a 10 mil personas fuera de sus viviendas, generando no solo pérdidas materiales, sino una gran angustia y desazón que sólo podrá menguar si el Estado y la gente no se olvidan de ellos.
A esta situación, se sumó que casi 100 mil vecinos de Concordia no tienen agua potable, debido a que la crecida del río Uruguay afectó la planta potabilizadora de la ciudad entrerriana.
Es en este marco, que cualquier acción para ayudar no es insignificante y la empatía es más que necesaria.
Resulta, entonces, necesario destacar que San Nicolás no miró a un costado.
La Iglesia Dios Es Amor fue epicentro de una cruzada solidaria que se extendió por varias semanas y culminó el pasado viernes. Entidades como el Club de Leones y Cáritas también dispusieron sus sedes y esfuerzos para ayudar a los inundados.
Se juntó lavandina, agua mineral, pañales, desinfectantes, colchones, leche, frazadas y muchos otros elementos indispensables para poder retornar a sus hogares.
Además, viajó un grupo de profesionales para ayudar a aquellas personas que están lejos de un centro de salud.
Desde la Iglesia Dios Es Amor agradecen la colaboración de todos los nicoleños que se brindaron de corazón a ser parte de esta acción solidaria.