Usuarios y Consumidores Unidos extiende la medida anunciada la semana pasada. Sostienen que el precio del kilo vivo bajó, pero en los mostradores se mantiene el precio.
El Dr. Adrián Bengolea indicó a RadioNet en el programa “En Positivo” que UCU sostiene que los consumidores pueden tener el control sobre los precios, acomodando la demanda, y castigando a los que aumentan especulativamente.
En el caso de la carne vacuna, cuestiones estacionales y de la producción hicieron que tuviera un inusual incremente en diciembre, y se sostuviera en principio de año. Pero que luego la hacienda en los mercados bajó el precio del kilo vivo, y no se notó esa merma en los mostradores.
El referente de UCU en San Nicolás consideró que hay sustitutos para la canasta familiar que pueden reemplazar a la carne vacuna, y que una retracción en las compras traería una sobre oferta que obligaría a bajar los precios.
La cadena de comercialización de la carne en Argentina tiene características especiales, que deberán revisarse para que el productor obtenga lo que vale la cría del vacuno, y el consumidor un precio acomodado en el mostrador. Para esto los intermediarios deberán desparecer o tener una regulación que impida la especulación.
En un hecho inédito el gobierno propuso un boicot para bajar el precio de la carne y pidió que la gente “se abstenga de consumir carne”.
Es que el precio de los cortes vacunos siguen subiendo en las góndolas y carnicerías, mientras que en el mercado de Liniers, bajó casi un 7% en lo que va de enero.
En el mercado de hacienda, el kilo de carne está alrededor de 25 pesos el kilo.
“Hay que incorporar a los supermercados a la mesa de discusión de la cadena de valor de la carne, porque lo que ha bajado la hacienda en pie no ha retrocedido en la misma proporción en los supermercados”, explicó Buryaile. “Lo mismo pasa con las carnicerías. Casi el 60% de la carne se vende en ese canal, pero los carniceros a veces se hacen los distraídos ante la baja del precio de la hacienda y siguen atribuyendo el tema a los proveedores”, añadió en un programa radial de Buenos Aires.
Respecto del encarecimiento, Buryaile afirmó que “lo que nos queda es tomar conciencia y trabajar sobre el consumidor para que tenga en cuenta el nivel de precios y si se tiene que abstener de consumir, que lo haga”.