Cuidado del cabello para evitar su caída por estrés

Trabajar demasiado, estudiar mucho, realizar las tareas del hogar y seguir la rutina de todos los días provoca estrés. Las consecuencias del estrés son varias: insomnio, mal humor, ansiedad o caída del cabello.

Para poder evitar la caída del cabello lo primero es eliminar el estrés en el día a día,además de practicar cuidados que reforzarán el cuero cabelludo. Estas son algunas pautas para aprender cómo evitar la caída del cabello por estrés. Si bien son especialmente dirigidas a las mujeres, también alcanzan en alguna medida a los hombres.

Para evitar la caída del cabello lo primero a tener en cuenta es la herramienta con la que se peina cada día; lo recomendable es utilizar un peine de cerdas suaves y cuando peines el cabello evitar los tirones.

Es importante cuidar el cabello diariamente, por eso, no es aconsejable peinados tirantes como coletas, torzadas o trenzas ya que fomentan la caída del cabello. Lo mejor es optar por el cabello suelto o recogido con pinzas.

Los trastornos hormonales y cambios de ritmos sexuales tienen un efecto negativo sobre el crecimiento del pelo y pueden provocar una caída excesiva del cabello. Un ejemplo de ello son las enfermedades de las tiroides como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo que hacen que el pelo esté más débil y quebradizo.

Los pacientes con diabetes, anemia, con carencias nutricionales importantes o las mujeres con períodos menstruales fuertes e irregulares y una sexualidad desordenada también pueden sufrir una mayor caída del cabello.

Una de las maneras de evitar la caída del cabello es frotar en el cuero cabelludo unas gotas de aceite de hígado de pescado. Mientras se aplica se debe realizar suaves masajes para activar la circulación. Aplicar este aceite antes de ir a dormir y dejar que actúe durante de toda la noche; al día siguiente lavar el cabello para quitar el aceite.

Para evitar la caída de cabello por estrés lo más recomendable incorporar, en el día a día, diferentes actividades para combatir el estrés: un masaje, clases de yoga o de taichi, una sesión de risoterapia, abrazos contenedores o ejercicio físico ayudarán a generar endorfinas.