El viernes publicábamos una encuesta en las redes sociales de EL INFORMANTE preguntándole a la gente cómo creían ellos que deben solucionarse las infracciones de tránsito en nuestra ciudad.
Las opciones eran tres:
a. Más inspectores.
b. Multas más severas.
c. No se puede solucionar.
En la imagen que acompañaba la pregunta se veía como varios autos se acomodaban en doble fila en la puerta de un colegio ubicado en plena Av. Savio. Situación que se repite diariamente en el ingreso y egreso de los chicos al colegio.
En Twitter la opción más votada fue la de aplicar multas más severas (45%), seguida por la idea de que es necesaria la presencia de más inspectores (37%).
En Facebook no sólo se eligieron entre estas opciones, sino que nuestros seguidores también hicieron uso de la posibilidad de extenderse en la respuesta.
La mayoría de nuestros seguidores consideran que la solución está en aplicar tanto la opción A como la B. Colocando más inspectores que controlen el tránsito y “tocando el bolsillo” del ciudadano esta situación se puede revertir.
Uno de ellos comentó: “La gente prácticamente se quiere meter con el auto a donde va. Hay lugar donde estacionar, lo único que hay que caminar una cuadra o menos y no quieren. La solución, inspectores de tránsito circulando por la calle con fotomultas y que las multas sean más severas. Las dos cosas para que aprendamos a respetarnos como sociedad”.
Otro señala que “San Nicolás al horario de la escuela es un caos cualquiera frena en doble fila para buscar o llevar a su hijo se re complica. Donde están los inspectores para hacerles multas o algo”.
También están los que sugieren que haya más lugares de estacionamiento; que se debe capacitar a los inspectores para que no sólo hagan cumplir la ley sino que ellos también la cumplan y que además, los efectivos de la policía local podrían controlar que esto no ocurra en los espacios donde se encuentran custodiando.
Pero lo que queremos resaltar es la opinión de aquellos que se animaron a proponer una cuarta opción: La concientización, considerando que el problema es cultural.
“El problema principal es la falta de educación. Y no hablo sólo de la Vial, sino educación y respeto por el otro. Nadie respeta nada. Los conductores se creen dueños de las calles y son poco los que respetan a los peatones. La conducción no es sólo saber "manejar"; “No es un problema solamente de tránsito es un problema cultural, que puede solucionarse simple, capacitación con una campaña de concienciación vial, inspectores de tránsito advirtiéndoles, tomando nota de cada infractor y volcándolo en una base de datos y luego infracciones y retiro de la licencia más trabajo comunitario”.
Esos son dos de las propuestas que surgieron de la encuesta fuera de las alternativas ofrecidas.
Más allá de las multas y los controles de tránsito, poco podrá cambiar si los adultos no empezamos a dar el ejemplo. Seas padre/madre, inspector municipal, policía, docente, o sea cual sea el rol que cumplas en la sociedad, al momento de conducir, somos todos iguales. Y nos merecemos el mismo respeto.
Cumplir con las normas de tránsito, por más absurdas que nos parezcan cuando llegamos tarde a un lugar, es lo principal para revertir esta situación.