La DDI local se encuentra abocada a la investigación de un robo calificado ocurrido el pasado martes en una vivienda de calle Reynoso de barrio San Pablo.
La víctima fue un constructor a quien le robaron $230.000 que estaban destinados para pagar sueldos.
Los ladrones estaban vestidos con uniforme de gendarmería y fuertemente armados. Tocaron el timbre, la hija del hombre de la construcción les abrió y fue allí que los delincuentes ganaron el interior, exigiendo que les entragaran "la plata".
En ningún momento se mostraron nerviosos o violentos. Tomaron el dinero y se fueron.
La víctima siempre pagaba a sus empleados en su domicilio en efectivo. Esta práctica se repite todas las semanas y se sospecha que alguien pudo aportar ese dato a los malvivientes.