Un extenso problema empresarial y con consecuencias gremiales se viene sosteniendo en la planta de productos químicos que se encuentra en el Parque Comirsa. Carboquímica del Paraná paralizó sus actividades el viernes.
Lo último que se supo fue que por directivas expresas no dejaron a los empleados ingresar a la planta. Fue luego de una serie de reclamos que se hicieron en la sede del ministerio de Trabajo sobre la falta de cumplimientos de beneficios sociales.
Pero ya desde el año pasado hubo problemas cuando una directiva del OPDS ordenó la clausura de ciertos procesos productivos por falta de cuestiones de seguridad e higiene.
Carboquímica del Paraná produce derivados del petróleo para obtener naftalinas, creosota, y ciertos aceites industriales.
Los trabajadores ahora están atravesando una situación delicada porque la empresa no presta el servicio de traslado, y ya había terminado el acuerdo por medicamentos con una prestadora local. Una situación económica financiera particular hizo que no se cumplieran con los acuerdos de paritarias del sector. Por ende los salarios son magros y se cobran de manera irregular.
Trascendió que los inspectores laborales y los representantes gremiales tienen vedado el ingreso a la planta.
Este lunes se ordenó desde la Delegación del Ministerio de Trabajo una inspección de seguridad e higiene para conocer la situación de la fábrica, antes de la audiencia a la que fueron citadas las partes para el martes.
Si fuese necesario se llevaría a cabo la diligencia administrativa con apoyo de la fuerza pública, en procura de tener la información necesaria para destrabar el conflicto.
Foto de ONG “Unidos por la Vida y el Medio Ambiente”