Cientos de nicoleños, en su mayoría jóvenes estudiantes, viajan a diario a la ciudad de Rosario en una rutina que no deja de darles sorpresas para nada gratas.
A mitad de este año, cerró la única boletería de la línea A de la empresa Rosario Bus que había en San Nicolás. De un día para otro y sin previo aviso se dejó de brindar el servicio de atención al público en la Terminal de San Nicolás.
A ello le siguió la implementación de la tarjeta SUBE que dejaba fuera de circulación la Tarjetita amarilla que era propia de la empresa.
La nueva tarjeta comenzó a venderse en algunos kioscos de la ciudad, con la deficiencia de tener un "límite" de carga diaria y a ello se suma que no se puede recargar arriba de los colectivos. Es decir, que si el comerciante superó el límite de recarga, los usuarios deben recorrer otros negocios para poder ir a Rosario o volver a su ciudad.
Si bien en la página oficial señalan que recién desde el 3 de octubre "solo se podrá abonar con tarjeta SUBE sin excepción", muchos colectiveros ya hacían regir esta medida desde hace unos días atrás y no aceptaban el pago en efectivo.
La última novedad es, quizás, la que más preocupa porque afecta el bolsillo.
Desde el 28 de septiembre "rigen nuevas tarifas para nuestros servicios interurbanos", según señala la página de Rosario Bus y los confirman lectores de EL INFORMANTE.
El "Directo" que hace San Nicolás-Rosario y viceversa pasó a costar $65.
El "Chapuy" que hace San Nicolás/Villa Constitución/Empalme/Rosario y viceversa cuesta $54.
Y la línea de "Ruta 21" pasó a valer $47.
Obviamente que la noticia no es bien recibida, ya que ni siquiera se tomaron la molestia de colocar un cartel arriba de la unidad para garantizar que el mensaje llegue a los usuarios, más allá de la difusión que puedan hacer en su portal web.
Encarecido el servicio lamentablemente serán muchas las personas que se replanteen su actividad en la ciudad santafesina.