Por Ricardo Darío Primo
La localidad de La Emilia toma como fecha de fundación, la del inicio de las actividades fabriles del establecimiento textil de La Emilia que le diera origen, 2 de Octubre de 1892.
Esta fábrica fundada por inmigrantes españoles provenientes de Arrecifes, fue la principal impulsora del poblamiento a su alrededor, puesto que al no existir caminos en condiciones ni formas de transporte para sus obreros, consideraron entonces que debía brindárseles el alojamiento necesario para que pudieran estar a tiempo y en condiciones con su lugar de trabajo.
Fue entonces la familia Córdova (Leodegario Córdova, su esposa Emilia Benito y el hermano del primero Quintín) los que además de crear un establecimiento textil, que buscara proveer de estas manufacturas, que ingresaban en su mayoría importadas del exterior, hicieron posible que surgiera un poblado que creciera continuamente hasta el día de hoy y se constituyera luego en un pueblo.
Durante todo este proceso, las cosas no siempre fueron fáciles. Existieron inundaciones que dañaban las pertenencias de los obreros, perjudicaban a las maquinarias y arruinaban la producción y materias primas. Vinieron también enfermedades y tempestades que atentaban contra el establecimiento y prosperidad de una comunidad, alejada de un centro urbano como era San Nicolás.
Sin embargo, siguieron adelante. La familia Córdova luego a través de la empresa textil de La Emilia, se constituyó en un eje rector, que impulsaba, creaba y ponía en funcionamiento a las instituciones que necesitaba la localidad.
Surgieron escuelas para los hijos de obreros y patrones, clubes deportivos que ocupaban el tiempo libre de los trabajadores, grupos de teatro, de música, un circuito automovilístico, una Obra Social con Cine Teatro, Gimnasio de piso de parquet, piscina olímpica, cancha de fútbol, básquet, pelota a paleta, tenis, etc, etc.
Y salieron grandes grandes figuras deportivas que concitaron la atención del mundo del deporte. Y los productos textiles ganaron fama internacional por su calidad y fineza. La empresa LA EMILIA y su localidad comenzaron a ser conocidas tanto por ser pionera en cuestiones sociales como por la implementación de medidas laborales aún antes de estar legisladas en el país.
La industrialización de la Argentina, el surgimiento de la sindicalización y el peronismo pusieron en jaque la armonía en esos pagos. Ya las medidas laborales que beneficiaban a los obreros no se obtendrían gracias a la mano generosa del paternalismo fabril, sino por el reclamo y lucha del movimiento obrero. Era otra generación y otra Argentina que despertaba al mundo del capitalismo con sus nuevas reglas de juego.
Mientras tanto, la población creció amando el Arroyo del Medio dónde pasaba sus ratos libres y el monte donde cazaba, paseaba y compartía sus picnics. El “pañero” o “Emiliano” se educó en la armonía con su medio ambiente, en la tranquilidad de su poblado y en el conocimiento de sus vecinos.
Durante la década del 80, todo esto estalló en pedazos. La fábrica textil procedió a la convocatoria de acreedores en 1981 y en 1985 salió a remate el establecimiento textil, la Obra Social J.S. Córdova, el monto y 15 viviendas ocupadas todas por sus obreros.
Estos venían padeciendo desde hacía un tiempo, el tener que cobrar sus salarios, con telas, mantas, colchones o lanas. Después de estar horas produciendo en la fábrica, salían y se convertían en mercachifles buscando vender esa producción para llevar un sustento a sus hogares.
Los pobladores de La Emilia temieron a que su localidad se convirtiera en un pueblo fantasma. Muchos decidieron emprender viajes hacia otros pagos, acobardados por las inundaciones y la miseria económica que comenzaba a envolverlos. Algunos vendieron sus viviendas y se fueron a San Nicolás. Sus hijos empleados en Somisa u otras empresas. Ya a nadie les interesaba que sus hijos fueran obreros textiles.
Pero otros, sin salida, afianzados en su historia, apretando sus dientes, se quedaron y comenzaron a organizarse para los nuevos tiempos que se avecinaban. Crearon nuevas instituciones como la Coop. De Agua Potable que buscó reemplazar el suministro de ese líquido elemento por parte de la fábrica.
Y siguieron afrontando las inundaciones hasta que por la movilización y reclamos pudieran paliar su afluencia.
Los “pañeros” siguieron sus vidas, tratando de sobrellevar esos momentos, trabajando para el futuro de sus hijos. La Obra Social J.S. Córdova se transformó en el Club Social y Deportivo La Emilia. La Delegación Municipal de la localidad comenzó a asumir más funciones que las que tenía en su origen. Y la vida continuó aquí ofreciendo la tranquilidad y seguridad como los principales valores que tiene la comunidad para ofrecer a sus visitantes.
La Emilia sigue creciendo, quizás porque está en su espíritu. La que lo mantiene vivo. Sigue buscando el progreso en sus diversas expresiones. Sigue peticionando y tratando de encontrar en esta bella localidad, el espíritu de sacrificio y abnegación que tuvieron todos aquellos que a partir de 1892 se asentaron en la localidad para poner en marcha esta bella historia.
Prof. Lic. Ricardo Darío Primo
ricardodarioprimo@hotmail.com
www.buscandohistoria.com.ar
ricardodarioprimo.blogspot.com
pueblolaemilia.blogspot.com
historiadesomisa.blogspot.com
Tel. 336-4480310/336-154613657
Baglietto Vitale presentan “Ahora, Rock”