Muchos docentes se llevaron una frustración con el último cobro de haberes. En la mayoría de los casos porque sufrieron los descuentos de los tres días de paro de agosto; en muchos otros, porque a pesar de no haber adherido a las medidas de fuerza, estar de licencia o no trabajar esas jornadas, inexplicablemente, sufrieron el mismo recorte.
Los docentes que habían realizado “paro de actividades” en agosto pasado sufrieron importantes descuentos en su última liquidación de haberes; sin embargo, la mayor sorpresa se la llevaron quienes habían concurrido esos días a dictar clases normalmente o aquellos que no tenían que asistir a la escuela en esas jornadas. Para ellos, el recorte fue exactamente el mismo.
De manera intempestiva y por motivos desconocidos hasta el momento, los funcionarios provinciales le aplicaron descuento a casi todos los docentes sin cotejar los “contralores” enviados por las escuelas en los cuales figuran las ausencias y sus motivos.
Algunos trascendidos indican que el mismo Director General de Cultura y Educación Mario Oporto habría sido quien dio la orden de descontar a todos los docentes ya que, en auditorias realizadas en escuelas de la provincia, se habrían encontrado irregularidades en las planillas de control, en las jornadas de paro.
En busca del reintegro
Ante las acciones del gobierno provincial muchos optaron por continuar los reclamos, aunque en esta ocasión para intimarlos a que reintegren las sumas descontadas. Los gremios enviaron cartas documento a la Subsecretaría de Educación, a cargo del Lic. Gustavo Corradini, y la mayoría de docentes optó por realizar el reclamo en la misma escuela, donde se les informó que debían llamar a las oficinas de La Plata o enviar un correo electrónico a la dirección: rrhhdcga@ed.gba.gov.ar, explicando la situación y las horas mal descontadas.
Algunos eligieron acercarse a las oficinas de Correo Argentino más cercano, solicitar un telegrama laboral gratuito y enviarlo a la Dirección de Cultura y Educación - Calle 13 entre 56 y 57, La Plata (CP 1900) – intimando a la devolución. Algunos intransigentes, que no habían adherido a la medida convocada por los gremios, decidieron llegar más lejos y formularon hasta una denuncia penal contra el mismo ministro Oporto por retención indebida de haberes, mal desempeño y hasta abuso de autoridad.
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