En la actualidad ya no existen dudas de los beneficios de la actividad física y el deporte para todas las personas, casi sin excepción. En el ámbito educativo se le da cada vez mayor importancia, y la educación especial no escapa de ello.
Si el propósito es que los alumnos tengan un desarrollo integral, no se puede dejar de incluir el deporte, la recreación al aire libre y el ejercicio físico sistemático como herramienta imprescindible para el logro de una buena calidad de vida y una plena integración social.
¿Qué nos aporta la actividad física?
1- Desarrollo de la fuerza y la resistencia a la fatiga.
2- Mejor funcionamiento de las funciones vitales, especialmente la respiratoria, cardiovascular y renal.
3- Aumento de autoestima y equilibrio emocional.
4- Contribución a la socialización.
5- Fortalecimiento músculo esquelético y mejora de la postura.
DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
En consonancia con ello, la Escuela Camino, ubicada en Francia 326/328, viene trabajando desde hace muchos años dándole a la actividad física y al deporte la importancia que se merecen.
A lo largo de este año, se ha puesto en marcha un proyecto de aumento y mejora en la resistencia aeróbica con caminatas y trotes por la Costanera de nuestra ciudad que culminó con la participación de algunos de los alumnos en la carrera de cross interdistrital de los XXIII Torneo Intercolegial Ternium Siderar 2016, donde recorrieron 3.5 km.
Fue una experiencia altamente satisfactoria, donde se materializó el esfuerzo que realizaron los alumnos durante todo el año, pudiendo mostrar el gran potencial deportivo que poseen.
La alegría por llegar a la meta, ser reconocidos con medallas y compartir ese logro con sus pares, es un claro reflejo de lo que el deporte puede aportar a la socialización y el autoestima. Siendo fundamental impulsar estas actividades entre personas con y sin discapacidad, para que la actitud hacia la inclusión sea cada vez más positiva.
Por el Lic. en Educación Física, Juan Ignacio Albitre.
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