Betty y Mimita se inflaman el pecho de madres y defienden a capa y espada tremenda vocación. Sin renunciar al arte de escuchar y decir, sufren los embates de los “compañeros” que quieren estar en la lista. Las mujeres del abrojal que ya una vez se pusieron el barbijo para marchar, adelantan duras pujas por el aire y el agua de la ciudad.
Otro frente que se abre, es el de los docentes, no porque se separen sino porque se enfrentan por el Tribunal Descentralizado. Betty y Mimita no para nunca, ni en el Día de la Madre…
Más en “Tapialeras”
La cartelera del Teatro San Nicolás para el fin de semana
Jorge Andrés Jaime presentará su libro en el Club Sportivo
Coral Somisa invita al concierto homenaje a Astor Piazzola y Eladia Blazquez
“Memorias del Herborista” de Juan Antonio Palacios
Tras el éxito del festival de JAZZ, grupo DESA continúa con el programa "Comunidad y Energía"
