Salud
24/12/2016 - 12:09:22



Hay niños que sufren mientras otros disfrutan de la pirotecnia


La llegada de los festejos ruidosos de fin de año es un verdadero drama para familias con chicos con Trastornos Generalizados del Desarrollo. Son especialmente sensibles al ruido y padecen la pirotecnia.

El TGD es una alteración de origen neurobiológico que se manifiesta habitualmente en los niños durante los primeros años de vida. En muchas ocasiones en lugar de TGD se prefiere hablar de los Trastornos Generales del Desarrollo del Espectro Autista porque este término abarca con mayor precisión todas las posibles problemáticas de las áreas del desarrollo.

Una de las áreas que afecta el TGD en el desarrollo, es la sensibilidad. La percepción sensorial de estos chicos llega hasta tal punto que les produce dolor. Un ruido como un caño de escape libre en la calle es perturbador para un adulto normal, neurotípico en la acepción científica. Pero en los niños con cierto grado de autismo puede ser realmente tremendo, a punto de hacerlos desfallecer del pánico.

Un globo que explota, una carcajada disonante, por hablar de ruidos espontáneos y eventuales, son como un taladro en funcionamiento, el motor de la máquina de cortar pasto, por citar otros ejemplos. Producen un desorden que le impide al niño desenvolverse y socializar correctamente.

Los integrantes de TGD Padrea TEA San Nicolás, un grupo de referencia sobre el tema, reiteran este año el pedido para que los festejos de Noche Buena y Fin de Año sean sin ruidos.

Tener que esconderse en el momento de mayor algarabía, o salir al campo para alejarse del ruido urbano, fueron algunas de las recetas que se probaron para poder evitarles a los chicos los traumas.

Durante el año se trabaja en la tarea interdisciplinaria para poder integrarlo socialmente sin limitaciones, permiten avanzar sobre algunas de las áreas sensoriales afectadas. Un chico que a los tres años pasaba la mayor parte del tiempo con sus manitos tapándose los oídos y en pánico, puede con las terapias adecuadas llegar a tener una adolescencia integrada y con mínimos complejos.

Pero todavía hay muchos chicos, se calcula uno entre ochenta y ocho, que tiene dentro del TGD algún grado de autismo y alguna área afectada mayormente. Aunque no todos estén diagnosticados, aunque haya padres que no se percaten de los síntomas y señales. Son chicos que sufren de los ruidos de la pirotecnia y la incapacidad de adaptarse o manifestarlo.

Por eso para estas fiestas esos padres piden que haya una mayor atención para todas las personas que están afectadas por los ruidos. Los adultos mayores, las personas sensibles, los chicos con TGD.
Que la alegría no se manifieste con estruendos, sino con luz, con pompas de jabón, candelas y lo que permita disfrutar sin afectar traumáticamente los sentidos.

Las madres de los chicos con TGD cuentan sus vivencias para que otras aprendan de su experiencia. Es experiencia para atender las necesidades de sus hijos adecuadamente, pero también para poder sobrellevar el gran esfuerzo y a veces la incomprensión del resto del entorno familiar.

Para un mayor esclarecimiento del tema, para intercambiar información o participar de las capacitaciones que se brindan, el grupo de padres invita a visitar la fanpage Tgd Padres Tea San Nicolas
@tgdpadres.sannicolas

Y los siguientes contactos.
154 419446 Patricia

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